El problema desde cerca
Durante décadas, se han desarrollado potentes sistemas de resiliencia de servidores. Se basan en la duplicación del hardware y el uso del software del sistema para proporcionar operaciones casi sincrónicas (lock-step) en dos o más nodos en un sistema tolerante a fallos. Entre ellos se encuentran VMware vSphere Fault Tolerance, Microsoft Windows Server Failover Clustering, Stratus everRun, Stratus ftServer y otros. Proporcionan continuidad a los sistemas de servidores con diferentes grados de eficiencia y disponibilidad.
Pero los dispositivos finales, que no son elementos menos importantes del sistema de información, siguen estando completamente desprotegidos contra los fallos de hardware y software. Sí, el servidor y el sistema de información en su conjunto funcionarán. Sí, sólo fallará una estación de trabajo. Pero si este dispositivo controla, por ejemplo, el proceso de circulación artificial de la sangre durante una operación, ¿a qué puede llevar un fallo? Cuando este dispositivo terminal controla un sistema de semáforos en una calle con mucho tráfico, ¿cuántos accidentes pueden ocurrir si falla? ¿Quién se siente aliviado de que sólo haya fallado un aparato?
Polywell Computers cree que este sesgo en la continuidad de las TI hacia los servidores es inaceptable. Tenemos que pensar también en los puntos finales, los ordenadores de los usuarios y los ordenadores embedidos. Sí, la fiabilidad del hardware es cada vez mayor. Esto también lo confirman nuestras propias estadísticas de fallos: no superan el 0,01%. Al utilizar sólo componentes de calidad industrial, hemos podido alcanzar y declarar abiertamente un MTBF de 100.000 horas. Se trata de una oferta única en el mercado, que ni siquiera las grandes marcas son capaces de hacer.
Sin embargo, esto no significa que se eliminen por completo los fallos de hardware. Lo son y lo serán, y a menudo no por culpa de su fabricante. Es sabido que en muchos países la calidad del suministro eléctrico deja mucho que desear. Mientras tanto, una «buena» subida de tensión puede ser suficiente para dejar el PC fuera de servicio. Y dotar a cada PC de una fuente de alimentación ininterrumpida es una tarea muy cara y a veces inviable. Como ya hemos dicho, estamos miniaturizando los ordenadores para hacerlos más pequeños y cómodos. No tiene sentido utilizar sistemas UPS voluminosos y pesados. Sin embargo, algunos mini-ordenadores de Polywell Computers tienen baterías incorporadas de 1 hora de duración, lo que resuelve satisfactoriamente el problema descrito.
Sin embargo, el origen del fracaso no es sólo el hardware. Los fabricantes de software también se han «asegurado» de que se produzcan. Hay un dicho muy conocido que dice que hasta el mejor software tiene al menos un fallo. A juzgar por la cantidad de actualizaciones mensuales de los sistemas operativos de Microsoft, tienen miles de errores de este tipo que arreglan todo el tiempo, probablemente generando otros nuevos al mismo tiempo.
Ciertamente, el problema de la continuidad de los puntos finales requiere la más seria atención.
Sin embargo, la tarea no es tan sencilla como puede parecer a primera vista. No podemos seguir el camino conocido de duplicar el hardware para los sistemas de servidores. No es difícil imaginar los tremendos costes adicionales que supondría la instalación de un segundo PC con los medios necesarios para garantizar el funcionamiento sincronizado de los dos nodos. Además, no es tan necesario que los dispositivos terminales no tengan tiempo de inactividad como los servidores.
La solución para la continuidad: SwapPC
Para solucionar este problema, Polywell Computers ha creado una nueva clase de ordenadores embedidos y mini PC: el SwapPC.
Se basa en la exitosa Open Pluggable Specification (OPS), creada en 2010 por Intel Corporation para simplificar la instalación, el uso, el mantenimiento y la actualización de la infraestructura de señalización digital (Digital Signage).
Este estándar abierto incluye las características eléctricas, mecánicas y térmicas de los ordenadores conectados a través de un conector JAE de 80 patillas que admite interfaces de uso común como DisplayPort y USB. El objetivo general es permitir a los fabricantes desplegar los sistemas enchufables con mayor rapidez y en mayores volúmenes, al tiempo que se reducen los costes de despliegue e implantación.
Para aprovechar estas características, la empresa ha diseñado un marco especial (estación de acoplamiento) en el SwapPC que contiene un conector JAE en el interior y todas las conexiones eléctricas y periféricas necesarias en el exterior. Además, hay conectores periféricos adicionales en la parte frontal del SwapPC, que pueden utilizarse cuando sea necesario.
Así, para reemplazar un PC que ha fallado por cualquier motivo, basta con sacarlo de la estación de acoplamiento e insertar uno de repuesto (que puede estar guardado en el punto donde se utiliza el PC o en un almacén situado en las inmediaciones) en la estación de acoplamiento. El nuevo PC se pondrá automáticamente en funcionamiento.
Este sistema SwapPC es especialmente importante en lugares donde no hay técnicos cualificados. La operación descrita puede ser realizada por cualquier trabajador o cajero. El personal informático in situ recogerá el PC defectuoso para repararlo o ajustarlo, y dejará un nuevo ordenador de reserva in situ para utilizarlo posteriormente en caso de avería.
Polywell Computers cree que SwapPC será demandado en muchas de las aplicaciones de PCs embedidos y mini PCs descritas anteriormente.
Tenéis más información sobre este tipo de ordenadores SwapPC en esta página del fabricante.