Estos SSD con tecnología BiCS gTLC y capacidades de 8 a 640 GB, StorFly XE, garantizan la disponibilidad durante más de diez años.
Virtium, fabricante de discos de estado sólido (SSD) y módulos de memoria industriales, introduce la próxima generación de su línea de productos SSD StorFly XE class M.2 NVMe.
Estos M.2 NVMe SSD ofrecen la máxima resistencia disponible a los OEM de soluciones embebidas industriales con “el rango de capacidad más amplio y el mayor rendimiento por vatio.
Estas prestaciones son consecuencia del uso del firmware BiCS5 gTLC de Virtium que, en combinación con un controlador innovador y otra tecnología propia, posibilita una disponibilidad de producto de más de diez años, que abarca múltiples generaciones futuras de flash NAND.
Los controladores StorFly XE class NVMe son totalmente compatibles con los formatos JEDEC M.2 2242 (longitud de 42 mm) y 2280 (80 mm), pudiendo soportar así las interfaces PCIe 3.0 y 4.0 y el protocolo NVMe 1.3, así como TCG Opal y Data Encryption con criptoborrado.
Los nuevos SSD aumentan la resistencia hasta diez veces con respecto a 3D TLC, con capacidades de 8 a 640 GB, operan en el rango de temperatura de -40 a +85 °C y soportan el choque y la vibración.
“Virtium StorFly XE class NVMe representa un nuevo hito en NVMe de grado industrial con una combinación sin precedentes de resistencia, potencia, rendimiento y longevidad. Virtium soporta los formatos, las capacidades y las opciones más demandadas en una amplia variedad de diseños de sistema y aplicaciones, incluyendo networking & telecomunicaciones, automatización industrial, transporte, sanidad y sistemas informáticos rugerizados. Además, son los primeros SSD con BiCS5 gTLC de grado industrial”, destaca Duc Do, vicepresidente senior de ventas de Virtium.
Otras posibilidades
Estos SSD también son configurables e incluyen comandos específicos para establecer parámetros críticos como potencia y capacidad.
El formato M.2 2242 también está optimizado para aplicaciones de bajo consumo (máximo rendimiento por vatio) y resulta ideal en sistemas de pequeñas dimensiones y diseños sellados con flujo de aire limitado o nulo para mitigar el estrangulamiento excesivo del rendimiento.
Existe más información de los SSD M.2 NVMe en este enlace.
