Preparada para operar desde el primer momento, la placa IoT Wappsto:bit facilita en gran medida la programación al soportar diversos lenguajes y formas de trabajar.
Similar a la placa micro:bit, la Wappsto:bit de Seluxit está basada en la arquitectura ESP32 y dispone de un microordenador a bordo.
Está pensada para poder empezar a trabajar con ella de forma inmediata para integrarla en proyectos de la Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés), y gracias a la inclusión de acceso a la nube (cloud), facilita la capacidad de llevar los proyectos de los desarrolladores al entorno online en cuestión de minutos.
Proporciona conectividad tanto Wi-Fi como Bluetooth, y dispone de una amplia variedad de sensores: de temperatura, de luz, de sonido, magnetómetro, acelerómetro, y brújula.
Posibilidades para utilizar la placa IoT
Entre los elementos programables, la placa IoT Wappsto:bit dispone de una parrilla LED de 25 unidades, dos botones (A y B), y un timbre (buzzer).
Para el desarrollo soporta varios lenguajes de programación, como Javascript y Python, además de su propia herramienta de desarrollo fácil mediante bloques visuales. También dispone de una gran librería de extensiones para accesorios y sensores.
El acceso a la plataforma IoT Wappsto es muy simple, empezando por un proceso de configuración que se realiza a base de selecciones con un clic, y dispone de facilidades como una nube distribuida y encriptada con funcionalidades como el forwarding de datos, la compartición y la extracción.

Además, también tenemos disponibles sendas aplicaciones móviles para dispositivos iOS y Android, que nos permiten ver y controlar los dispositivos sobre la marcha, e incorporar fácilmente nuevos dispositivos mediante la conexión Bluetooth. El código fuente de dicha app se encuentra disponible a través de un repositorio en GitHub.
Podemos utilizar la plataforma Wappsto IoT para controlar nuestros dispositivos, ver y analizar los datos, o construir dashboards entre muchas otras actividades.
La placa Wappsto:bit se financia a través de una campaña de micromecenazgo (crowdfunding) en la popular plataforma Crowd Supply, que es donde podemos ir a recabar toda la información técnica sobre este desarrollo.