Diamond Systems ha anunciado novedades en su familia Diamond-MM de módulos analógicos de 16 bit I/O. Se trata de los modelos DMM-16R-AT y DMM-16RP-AT con dieciséis canales de entrada analógica de 16 bit, cuatro canales de salida analógica de 12 bit y dieciséis líneas I/O digitales programables en un formato PC/104 o PC/104-Plus (90 x 96 mm).
Sus funciones de auto-calibración garantizan la máxima precisión de medición independientemente de la temperatura ambiente.
Los módulos analógicos de 16 bit DMM-16R/RP-AT se distinguen por su rendimiento y flexibilidad. Disponen de dieciséis entradas single-ended y ocho entradas analógicas diferenciales con rangos de entrada unipolar o bipolar y ganancia programable.
Tienen una ratio de muestra de hasta 100 KHz, respaldada por un FIFO de 512-muestras con un umbral de 256-muestras para muestreo A/D de alta velocidad (gap-free). También soportan modos de muestra de uno o varios canales.
El A/D se puede “disparar” con un comando de software, el temporizador programable on-board o una señal externa, con el objetivo de adaptarse a las necesidades de aplicaciones del mundo real.
El DMM-16R-AT es la versión con bus ISA PC/104, mientras que el DMM-16RP-AT incorpora el conector PCI PC/104 para ofrecer opciones de interfaz ISA y PCI con selección de bus automática y control manual. Los buses ISA y PCI proporcionan el mismo rendimiento A/D de 100 KHz.
Ambos módulos son compatibles con la placa DMM-16-AT en términos de diseño mecánico, patillaje de salida de conector e interfaz de software, dotando de una alternativa asequible a la hora de ampliar la duración de las aplicaciones.
La librería de programación Universal Driver de Diamond ofrece soporte completo para estas placas, incluyendo programas de ejemplo con código fuente, en tanto que un programa de panel de control gráfico para Windows y Linux aporta acceso instantáneo a todas las funciones de la tarjeta y así agiliza los procesos de prototipado y diagnóstico de sistema.
Usos para los módulos analógicos de 16 bit
Estos módulos I/O analógicos han sido diseñados para satisfacer las necesidades de aplicaciones rugerizadas en entornos adversos, como sistemas móviles y a bordo de vehículos, factorías y exteriores. Operan en el rango de temperatura entre -40 y +85 °C y cumplen las especificaciones MIL-STD-202G de choque y vibración.