Apacer Technology ha anunciado el próximo lanzamiento de su nueva unidad SSD en miniatura, el modelo SDM7-M DP (SATA Disk Module 7Pin MLC DP), que fue presentado en el Embedded World 2017 de Nuremberg, celebrado los pasados 14 a 16 de marzo.
La combinación de placas rígidas y flexibles dota al SDM7-M DP de un tamaño compacto, ligereza y delgadez, simplificando la estructura del sistema para flexibilizar el diseño.
Soportando SATA3 (6 Gb/s), puede conseguir velocidades de lectura/escritura de hasta 525 MB/s y 350 MB/s, convirtiéndolo en el módulo en miniatura más rápido de la industria. Cuenta con una capacidad de 256 GB y velocidad de cuádruple canal.
Estas cualidades hacen del módulo SSD en miniatura de Apacer una solución idónea para una gran variedad de aplicaciones, entre las cuales se incluyen los sistemas embebidos, los sistemas de gaming, los servidores en blade, y los sistemas enrackables 1U corporativos.
El innovador diseño con las placas rígidas y flexibles permite no solamente su integración en los sistemas, sino que también mejora la calidad de la transmisión de la señal.
Mediante el apilamiento de dos placas rígidas con una flexible utilizando un único eje de doblez y asegurando el conjunto mediante tornillos, se consigue estabilidad y se mejora la resistencia a los impactos.
Para cumplir con las exigentes especificaciones de grado industrial y que el sistema resista fuertes vibraciones, e impactos por caída, esta nueva unidad SSD ha sido diseñada con un único gancho que entra perfectamente en el slot SATA que se encuentra en la placa base, impidiendo la caída del cable o su pérdida debido a impactos o caídas. Gracias a esto, se satisface la demanda de los ensambladores de sistemas para una alta estabilidad.
Ventajas con el módulo SSD en miniatura
A diferencia de las tradicionales unidades SSD en miniatura de 7 pines que necesitan de una fuente de alimentación externa, la tecnología plug&play Multi-PowerPath patentada de Apacer proporciona alimentación a través de dos conectores (7+2) en el lado o en el séptimo pin, permitiendo al SSD operar sin necesidad de alimentación externa, dándole las ventajas duales de la integridad de la señal y la configuración flexible en la placa base.