Preparado para soportar rangos de temperatura extendidos, este gateway estándar para vehículos soporta los principales tipos de protección contra vibraciones y golpes.
La suiza MPL ha presentado el modelo CEC11-L1C2, un gateway pensado para su uso en entornos exigentes, el cual dispone de la facilidad de poder ser conectado a los sistemas fieldbus más comunes (CAN, MVB,…), proporcionando un completo abanico de combinaciones de módulos opcionales.
La configuración básica del CEC11-L1C2 dispone de un GPS, dos Wi-Fi/punto de acceso (que siguen el estándar 802.11 a/b/g/n/ac), un LTE/4G, y un slot para tarjeta SIM accesible desde el exterior.
También dispone de un puerto USB 3.0 y dos puertos USB 2.0, un puerto de salida de gráficos DisplayPort que permite una resolución máxima de 2560×1600 píxeles, un puerto serie RS232, y un puerto de red de cobre a velocidad Gigabit en formato RJ45.
Este gateway estándar para vehículos está basado en un microprocesador Intel Atom de hasta cuatro núcleos, al cual acompañan hasta 8 GB de memoria RAM de tipo DDR3 con capacidad de detección y corrección de errores ECC. A esto se le suman 32 GB de espacio de almacenamiento interno de tipo eMMC flash.
Características del gateway estándar para vehículos
El CEC11-L1C2 se basa en la familia CEC1x de MPL, y su refrigeración se realiza mediante tecnología de conducción, capaz de soportar temperaturas operativas de entre -40 y +85 grados centígrados, al emplear una serie de componentes rugerizados para el soporte de temperaturas extendidas fuera de los programas con disponibilidad a largo plazo.
También presenta un consumo energético ultra-bajo; por ejemplo, el CEC-L1C2 que va equipado con el procesador Intel Atom E3815, requiere menos de 12 vatios para su funcionamiento.
Y dependiendo de los requisitos de montaje e instalación de la aplicación, podemos disponer de varios encapsulados y empaquetados.
Este gateway rugerizado cumple o excede con los estándares más comunes, así como los EN50155, EN60601 y MIL-STD-810G especializados. Presenta disponibilidad a largo plazo (que supera los diez años, veinte si hablamos de reparaciones).