El sector de la informática embebida se prepara para el lanzamiento de COM-HPC como el estándar de próxima generación sobre diseños de sistemas modulares.
Dado que es complejo y, a veces, “malinterpretado”, existe una gran necesidad de contar con una información clara para su implementación.
Algunos ven el estándar PICMG como una plataforma completamente nueva que también se dirige a aplicaciones totalmente nuevas. El campo de los servidores edge embebidos, que deben gestionar grandes cargas de trabajo en entornos adversos, va en esa dirección.
El segundo ámbito se compone de los actuales usuarios de COM Express, que están menos interesados en los módulos de servidor y prestan mayor atención a los módulos cliente del nuevo estándar COM-HPC.
Se muestran un poco más escépticos con el COM-HPC porque desean proteger su inversión en COM Express, preguntándose a sí mismos: ¿cuánto tiempo estará disponible COM Express?, ¿tengo que ir migrando ahora a COM-HPC? y ¿cuáles son las ventajas para mis clientes?
Para ellos, resulta más importante conocer los beneficios de los módulos cliente COM-HPC y en qué se diferencian de COM Express. Por lo tanto, COM-HPC se dirige a dos grupos separados, cada uno de los cuales con sus propias necesidades.
Así pues, ahora toca saber cuál es el potencial de las dos nuevas subespecificaciones y en qué difieren.
Plataforma de estándar abierto para servidores embebidos
COM-HPC Server es el primer estándar realmente abierto para el desarrollo de diseños de servidor de rack embebido, modular y box server en entornos adversos. En el actual mundo del servidor clásico, los módulos de procesador application-ready todavía están poco aprovechados, aunque este enfoque dota de muchas ventajas.
Por ejemplo, es fácil adecuarse a los requisitos particulares de tamaño y de E/S: los desarrolladores sólo tienen que diseñar la tarjeta portadora de cada aplicación específica; los principales componentes complejos, como el procesador, la RAM y las interfaces de alta velocidad, se pueden adquirir en un módulo estandarizado. Como el diseño de la tarjeta portadora necesita menos esfuerzo que el de una placa totalmente a medida, esta alternativa se puede aplicar de manera eficaz en series de producto de menor tamaño, donde las soluciones estándares solían ser un compromiso insuficiente pero inevitable.
Además, el concepto modular reduce significativamente el coste de las actualizaciones de rendimiento. En comparación con la sustitución completa de un sistema de rack de 1U o 3U, un diseño de servidor modular puede disminuir el coste de una actualización alrededor del 50 por ciento porque solo se reemplaza el módulo. Por ende, este enfoque contribuye a aumentar la sostenibilidad de la inversión y la disponibilidad a largo plazo y el ROI, ya que se puede usar durante más tiempo.