Con capacidad para alojar hasta 128 GB de memoria RAM, la nueva workstation compacta rugerizada KWS 3000-CML dispone de cuatro bahías extraíbles en caliente que le permiten montar sistemas RAID 0/1/5/10.
Kontron, compañía especializada en tecnología de computación embebida y para la IoT, presenta su nueva estación de trabajo KWS 3000-CML.
Se presenta en un tamaño compacto de 190x380x380 mm con un peso de 14 kg, y está basada en un microprocesador Intel Core de décima generación (series i3/i5/i7/i9). posee un diseño industrial, y está preparada para afrontar tareas y aplicaciones que requieran de un uso intensivo de los gráficos tanto para aplicaciones industriales como para las médicas.
Con un chipset Intel Q470E, dispone de cuatro sockets para memoria RAM de tipo DDR4 a 3.200 MHz, pudiendo llegar a totalizar 128 GB.
En el panel frontal de la workstation compacta rugerizada KWS 3000-CML, Kontron ha instalado dos puertos USB 3.0, mientras que en su panel posterior podemos encontrar un puerto Ethernet Gigabit, otro puerto de red de 2,5 Gbps, cuatro puertos USB 3.2, dos USB 2.0, un HDMI 2.0a, un DisplayPort 1.2, un VGA, dos puertos COM RS232/422/485 para la conexión de dispositivos legacy, entrada de micro, salida de auriculares, y un puerto PS2.
Para el almacenamiento, podemos montarle hasta cuatro unidades con un tamaño de 3,5 pulgadas en sendas bahías intercambiables en caliente y, opcionalmente, una unidad DVD en formato slim (como las de los ordenadores portátiles). Esta combinación de unidades permite ofrecer soporte RAID 0/1/5/10.
Otras características sobresalientes
También disponemos de un socket M.2 Key E 2230 con PCIe x1, USB 2.0 y CNVi para la instalación de una tarjeta de conectividad inalámbrica, y de un socket M.2 Key B 3042/3052 con PCIe x1, USB 3.0, USB 2.0 y SIM para conectividad 4G y 5G. Para la expansión de funcionalidades, cuenta con dos slots PCIe Gen3, y dos PCIe x4.
En el apartado gráfico, cuenta con una GPU NVIDIA de la serie RTX 30xx con dos o cuatro Gbyte LAN, dos 10GByte LAN, controlador RAID, y otros bajo pedido.
Soporta temperaturas operativas de entre 0 y +45 grados centígrados a una altura de hasta 5.000 metros, y la marca fabricante garantiza que el MTBF (Mean Time Before Failure) supera las 50.000 horas de carga de trabajo.
