Curtiss-Wright, fabricante americano orientado a aportar soluciones de Defensa y Seguridad que opera en todo el territorio peninsular de la mano de la empresa Donalba, anuncia nuevos procesadores GPGPU que se caracterizan por tomar las prestaciones de los procesadores gráficos de última generación con mayor capacidad de ejecución de instrucciones y los convierten en una alternativa muy recomendable para aplicaciones como, por ejemplo, la inteligencia artificial.
Propiedades de los nuevos procesadores GPGPU
Estos procesadores se utilizan por integradores de sistemas para conseguir satisfacer las necesidades de procesamiento intensas que tienen las aplicaciones militares de C4ISR (Comando, Control, Comunicaciones, Computación, Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento) unas aplicaciones que requieren el uso en gran cantidad de procesadores digitales de señales.
Al conocer esta problemática, desde Curtiss Wright ponen solución a la misma con su tecnología GPGPU, que se basa en la arquitectura NVIDIA Pascal y Maxwell, en tarjetas de procesador DSP rugerizadas.
Estas tarjetas se enfrían por convención de aire y por conducción para dar paso a factores de forma OpenVPX de diferentes tamaños en servidores de rack, concretamente de 3U así como de 6U.
De esta forma, las tarjetas gráficas anunciadas, aprovechan la gran capacidad de procesamiento que ofrecen las GPGPU para aplicaciones de computación intensiva implementadas en factores de forma rugerizada.